Las acciones del Estado y el Gobierno en contra de los Trabajadores Por Cuenta Propia cobran auge cada día en Cuba. Todos los mecanismos de control, incluyendo los represivos, están en función de perseguir a los que tratan de hacerle la vida más llevadera al cubano de a pie.
Pepe (como se le conoce) es un vendedor de productos agropecuarios en punto fijo ubicado en el Reparto Camilo Cienfuegos de la ciudad de Matanzas. Él es de los pocos que ha sobrevivido a las agresiones de los inspectores en la ciudad. Su fórmula, la legalidad. Todo lo que vende tiene procedencia legal. Y así se lo exige a los vendedores que se aparecen en su punto de venta. Este observador económico fue testigo en una ocasión en que un ciudadano le llevó 3 racimos de plátanos cultivados en su patio, y Pepe le hizo firmar un documento certificando la procedencia.
En días pasados Pepe compra varios racimos de plátanos a un Trabajador por Cuenta Propia, vendedor mayorista de productos agropecuarios, con el que mantiene relaciones habitualmente. Alquila un bicitaxi para el traslado de apenas 4 cuadras y es interceptado por una patrulla de la policía que, sin oír explicaciones, los conduce a la unidad.
Ya en la unidad de la Policía Pepe muestra el documento de la compra, su licencia como Trabajador por Cuenta Propia y lo más importante, la autorización de la presidenta del Consejo Popular para continuar ejerciendo la actividad en plena pandemia de la Covid-19. Nada interesó a los agentes que lo atendieron en la unidad, lo multaron a él y al muchacho del bicitaxi y le decomisaron la mercancía. Además de las comunes amenazas de retirarle su licencia se continuaba ejerciendo. El único gesto de buena voluntad fue que no decomisaron el Bicitaxis, aunque si amenazaron con hacerlo si lo cogían de nuevo.
Pepe contacta con la presidenta del Consejo Popular y al día siguiente lo citan para la unidad de la policía donde le cancelan la multa pero no le devuelven la mercancía ya que la misma había sido “destinada al Hospital Militar” de la provincia donde se atienden los casos confirmados con la Covid-19.
Muy pocos Trabajadores por Cuenta Propia en Cuba se encuentran en estos momentos ejerciendo. Lo que conlleva a que los mismos y sus familias estén en viviendo en condiciones de penuria.