En La Habana continúa agudizándose la situación respecto a la alimentación de sus moradores. A raíz de pasar a la fase cero respecto a la Covid 19, muchos de los mercados agropecuarios han cerrado por no tener productos para ofertar. Según refiere la población … no hay ajo, cebolla, viandas, hortalizas y mucho menos frutas que ya estaban perdidas desde hace mucho tiempo.
Ante la caótica situación y el reclamo de la población, el pasado martes 8 de septiembre las autoridades de La Habana ratificaron que “quienes laboren en espacios arrendados dentro de los mercados citadinos deben seguir trabajando y que no existe ninguna prohibición en los puntos de control para que los camiones con los productos entren a la ciudad legalmente”, la problemática se mantiene.
Lo anterior no se debe solamente a que lleguen o no los productos de las provincias de Artemisa, Mayabeque, Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos y hasta de Ciego de Ávila, o a que existan afectaciones con las cosechas de plátano, boniato o cualquier otra debido a las lluvias provocadas por la tormenta tropical Laura y otros diluvios más recientes. Lo cierto es que el país no tiene capacidad para cumplir con la garantía de productos, con la cual viene confrontando dificultades desde inicios de año.
Aunque el sector privado es responsable del 80 % de la producción nacional de alimentos, a los transportistas privados que provenían de las diferentes provincias mencionadas con alimentos no se les otorgó el salvoconducto requerido para acceder a la ciudad capital por los 19 accesos habilitados en tiempos de pandemia.
A lo expresado se agrega que, según refieren las Notibreves del cuentapropismo cubano en tiempos de Coronavirus. No. 4. Del 8 de septiembre de 2020 de este sitio, de las 500 toneladas de alimentos diarios que demanda la ciudad, hasta el mes de julio solo se habían recibido 235 toneladas por jornada, hecho que impiden la meta gubernamental de distribuir 30 kg de alimentos mensuales a cada habanero.
Lo expuesto hasta aquí exige entonces un cambio en la mentalidad y proceder de las autoridades del país en aras de lograr la satisfacción de la población que es la que sufre desmanes y necesidades, y por ende una precaria calidad de vida.
En la foto de cabecera: Placita agro mercado del municipio del Cerro. La Habana. Fotografía del autor.