Continúa la escasez y la precariedad en la isla como parte de la crisis socioeconómica que atraviesa el país desde hace años; y los precios de los productos de primera necesidad parecen estar destinados a permanecer inalcanzables por la mayoría de los cubanos.
El precio de los alimentos de la canasta básica continúan elevándose semana tras semana en los mostradores de los mercados estatales y Mipymes de todo el país, de manera que el escenario resulta igualmente sombrío y desesperanzador para aquellos que no cuentan con salarios o remesas del exterior, a la altura de semejantes costos.
Un paquete de pollo de diez libras alcanza hoy los 3500 pesos; la libra de picadillo ronda los 350 CUP, mientras que un paquete pequeño de sólo diez salchichas se vende por 500 pesos. Con respecto a los derivados lácteos, actualmente la leche en polvo se comercializa por no menos de 2400 CUP el kilogramo, mientras que la libra de queso blanco ronda los 600 pesos y una pequeña barra de mantequilla cuesta 300 peso; el cartón de treinta huevos alcanza los 3000 pesos.
Con respecto a los granos, el arroz casi supera los 200 pesos por libra, y los frijoles según su variedad están entre los 350 y 400 CUP; y la lista resultaría interminable aún sin mencionar el precio de productos exclusivos como la carne de cerdo, res y mariscos, a los cuales ya no tiene acceso el cubano corriente, desde hace mucho tiempo.
De esta manera, es fácil constatar que, la mayoría de los pensionados o trabajadores estatales con salarios mínimos de apenas 2100 pesos mensuales, no pueden ni siquiera aspirar a uno solo de los productos antes mencionados, sin ver invertido su sueldo casi a totalidad.