Luego de transcurrido un mes en que este medio hizo pública la denuncia de la penosa realidad del músico Carlos Julián Ochando el cual, después de 16 años de trabajo ininterrumpido en la agrupación musical cubana Remanente fue cesanteado junto a sus compañeros sin otorgársele garantía laboral o salarial. Sin otra alternativa laboral en el mundo de la música, lleva tres años trabajando como personal de seguridad nocturno en un centro docente de La Habana, trabajo por el cual percibe un salario mensual de 420 pesos.
Al mismo tiempo, y en consecuencia con su verdadera vocación, este músico de 53 años de edad, otros cuatro músicos de diversas procedencias pero con igual interés y motivaciones por el género reggae, han unido esfuerzos y sueños en una nueva banda musical que pretende posicionarse en la capital como una agrupación de música caribeña.