El proceso de bancarización, recientemente impulsado en la isla, ha comenzado con notable resistencia y malestar en gran parte de la población cubana. Aunque según medios oficiales se trata de una medida de carácter gradual, los efectos indeseables de la misma no se han hecho esperar
Comenzando por la evidente falta de organización que se aprecia en las sucursales bancarias a causa de la dinámica a la que se enfrentan sus trabajadores como parte de la capacitación ante este nuevo proceso, y las “colas” infinitas en los cajeros automáticos a lo largo de toda la ciudad, la bancarización al parecer, sólo producirá más insatisfacción y trabas a la cotidianidad del cubano.
En este sentido, la gran mayoría de la población trabajadora del país como casi la totalidad de los jubilados y pensionados, son quienes quedan más afectadas con la implementación de estas medidas que, si bien buscan en principio sumar ventajas y desarrollo a la economía cubana, en la realidad resultan bien complejas de implementar, dadas las deficientes condiciones objetivas del sistema bancario cubano.
La mayoría de los cajeros automáticos en la capital permanecen obsoletos o inhabilitados por falta constante de efectivo desde hace mucho tiempo, situación crítica que obliga a la población que desee acceder a su salario o chequera, a trasladarse incluso por varios municipios hasta encontrar un cajero habilitado, para luego, esperar su turno en una “cola» que puede durar varias horas, de pie e incluso bajo el sol.
Semejante panorama se percibe también en las sucursales bancarias, quienes además de atender a gran parte de la población que intenta solucionar allí las trabas relativas a la bancarización, continúan prestando sus servicios habituales. De manera que ni el escaso personal ni las condiciones logísticas ( espacio suficiente, disponibilidad de asientos, problemas frecuentes de conectividad, etc.) permiten la atención de tantas personas, quienes tienen que aguardar en las afueras de la sucursal hasta ser atendidos.
Sin embargo, el escenario descrito sólo muestra las consecuencias más cercanas e inmediatas de una bancarización precipitada, el resto de los resultados devenidos de esta nueva medida parecen impactar a mayor escala.