Cada vez son más, los económicos y especialistas que vaticinan un panorama alimenticio aún más complejo para la isla. Los estragos iniciados con la situación que no ha dejado de ser coyuntural y que se agudizaron con la Tarea Ordenamiento y la Covid, han arremetido fuertemente contra la cría y ceba de cerdos, un negocio que más allá de ser el sustento de muchas familias, constituía el principal suministrador de carne a cerdo a la población.
La escasez de piensos para cerdos ha sido el principal detonante de esta compleja situación que también ocasiona estragos en los convenios porcinos estatales. La falta de liquidez con que importar maíz ha puesto de manifiesto una vez más, la ineficiencia e improductividad de los campos cubanos. Muchos productores han tenido que recurrir a las tiendas en MLC para adquirir piensos y luego revenderlos, ya sea en el mercado negro o cuando le asignen lo contratado con Porcino.
Así lo corroboró Gelma (Grupo Empresarial Logístico del MINAG), al declarar que el pienso figuraba entre los principales insumos y equipos agrícolas de mayor demanda en el mercado de MLC. En Mayabeque el saco de pienso se cotizaba a 1 200 pesos mientras que en Santiago de Cuba ascendía a 1 500 pesos. Antes del 1ro de enero de este año, la lata de pienso, salvado con pienso o trigo molido costaba entre 120 y 150 pesos. Luego de cinco meses ese precio se ha triplicado.