El fracaso del sistema económico cubano se hace cada vez más evidente. Las diversas cuestiones o crisis coyunturales no ha hecho otra cosa que agravar y a la vez explicitar más las falencias de una forma de ver la economía que sigue atada a la primacía y monopolio del estado como sujeto económico, la planificación centralizada y al rechazo a la prosperidad, que el Partido Comunista llama “acumulación de riqueza”.
Una de las pocas “rupturas” con el modelo económico estalinista ha sido el trabajo por cuenta propia. Aunque alejado de lo que en un país normal se puede definir como libre iniciativa o empresa privada, ha sido una de las pocas figuras dinámicas del ámbito económico, convirtiéndose en algunos sectores en un ejemplo de eficiencia; pero el trabajo por cuenta propia también ha sido un ejemplo de resistencia en un panorama económico y político adverso.
En “Informe Cuba 2020: Entorno, Emprendimientos privados y Derechos económicos” se presentan los resultados de la investigación social sobre emprendimientos privados y el comportamiento de los derechos económicos de los cuentapropistas cubanos en el contexto de la pandemia por Covid 19 y la crisis del modelo económico cubano durante el 2020.