Miladys Flores González, tiene 39 años y labora desde hace 5 años en la cafetería El Girasol, ubicada en el capitalino municipio de Centro Habana, Cuba, a la cual recurren muchos clientes por la ubicación y la calidad de los productos que ofertan.
En los últimos días se ha visto mermada la venta por la situación que está presentando el país a raíz de la pandemia de Covid-19 que se ha desatado a nivel mundial y que, indiscutiblemente, ya afecta a Cuba. Por este motivo Gladys Fuentes, la dueña del negocio, convocó a una reunión para informar que algunos de los trabajadores se verían afectados.
El domingo 5 de abril, luego de concluir su jornada laboral, después de 12 horas elaborando alimentos y fatigada por el tiempo parada frente a la cocina, Gladys se acercó a ella y el comunicó que a partir del día siguiente no fuera a trabajar más hasta tanto no se normalizara la situación del país. Ella, incrédula, le preguntó por cómo quedaba entonces su situación y cuánto iba a percibir de salario. Gladys contestó que le iba a liquidar el mes, pero no podía pagarle ni un centavo más.
Ante esta respuesta Miladys quedo aterrada, pues ella tiene una hija adolescente que mantener y este es su único sustento. A esto se suma que su actual pareja con la que convive desde hace 2 años, trabaja como dulcero en una cafetería ubicada en el capitalino municipio de Regla donde ellos residen y que, aunque hasta la fecha se mantiene trabajando, el negocio también ha tenido fluctuaciones en la venta.
Su actual pareja también tiene un hijo adolescente de 13 años de edad; por lo que la situación se torna cada vez más dura y difícil. Solo imaginar que no tendrán nada que dar de comer a sus hijos la tiene estresada.
Miladys está en una encrucijada, no sabe qué hacer, a dónde dirigirse, a quién reclamar. Para ella y su pareja este es el único sustento que poseen y lo más triste es que apenas tienen dinero de reserva.
¿Cómo actuara el estado ante situación con los trabajadores por cuenta propia que como Miladys no tienen respaldo?
Al respecto este observador económico consultó vía correo electrónico institucional al Ministerio de Trabajo y de Seguridad Social. Silencio. Luego, llamó y solo contestaron en el puesto de mando. Al interrogarlos sobre cuántos trabajadores por cuenta propia han solicitado ayuda al MTSS en las actuales circunstancias, la respuesta no se hizo esperar: – No tenemos respuesta.