Los precios que actualmente alcanzan los granos, vegetales, viandas y frutas en los mercados cubanos, aumentan aceleradamente cada semana y el acceso de la población a estos productos agrícolas es ( como era de esperarse), inversamente proporcional a su valor.
Prácticamente desprovistos de ofertas para calzar una ya precaria alimentación, los cubanos se quedan sin opciones para llevar a la mesa, ante el elevado alza que día tras día, sufren los precios de estos productos de la tierra, que en otro tiempo eran los más económicos y asequibles incluso, al bolsillo más pobre.