En el sector empresarial cubano sin inversión extranjera directa hay organizaciones que cumplen con los criterios de eficiencia internacional de su sector. Son competitivas, califican como productoras de servicios y el principal insumo de sus procesos es el conocimiento aportado por el capital humano altamente calificado.
¿Empresas de clase mundial en Cuba? (I Parte)
A mediados de los 90 el nivel de estatización de la economía cubana alcanzaba el 95% y el sistema empresarial tenía 5000 organizaciones con muchos problemas heredados de la época soviética, a saber: modelos gerenciales obsoletos, ineficiencia, baja productividad, salarios irrisorios, plantillas infladas, contabilidad falseada por la dualidad monetaria, planta industrial altamente contaminante del medio ambiente, desconexión del sistema internacional, obsolescencia tecnológica, poca o ninguna integración en cadenas de valor…”.
¿Qué reclaman los cuentapropistas cubanos? Menos impuestos, acceso a internet, menos inspecciones y licencias más fáciles
El Instituto Internacional Republicano (IRI, por sus siglas en inglés) ha publicado los resultados de su encuesta sobre trabajadores privados y emprendedores, realizada en el interior de Cuba. Sus datos se asemejan a los obtenidos en la encuesta que el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) realizó recientemente en la Isla y que puede consultarse aquí.
Ciudadanos de tercera, turistas de segunda
En la madrugada del domingo 30 de marzo de 2008 entraba en vigor el libre acceso de los nacionales cubanos a los hoteles de su propio país, algo que hasta esa fecha les estaba prohibido. La prensa internacional dio amplia difusión a esta medida estrella del entonces recién presidente, Raúl Castro, que eliminaba una restricción odiosa propia de un régimen de apartheid. Atrás quedaban las tristes escenas de extranjeros que no podían invitar a sus amigos o familiares cubanos a pernoctar en un hotel, o a acompañarle en las instalaciones de esparcimiento del mismo.
Dos salidas de escape
El modelo económico, político y social cubano, padece una enfermedad terminal hace ya más de cinco décadas. Su estado de mayor gravedad fue sin dudas la crisis de los 90, tras el repentino abandono del desaparecido Campo Socialista y el agravamiento de las contradicciones internas propia de erradas decisiones en la construcción de una estructura económica coherente y efectiva. El arribo a la segunda década de los años 2000, trajo igualmente retos, que desencadenaron en la decisión de permitir la práctica sistemática de actividades privadas, con carácter limitado y la presencia del mercado bajo los límites de la planificación centralizada y socialista.
Fuerte crecimiento del turismo interno cubano
El turismo nacional ha tenido un crecimiento meteórico en los últimos años 9 años. En el 2016 se hospedaron en los hoteles de la isla 991,122 cubanos, estableciendo un record en la historia turística del país. Esta cifra es más notable aun si tenemos en cuenta la subida de precios que tuvo el mercado turístico de la isla por el efecto de la avalancha de turistas norteamericanos, donde los precios por habitación subieron en más de un 95% como promedio con respecto al año anterior.